El recluso Pedro Pablo Nakada Ludeña sorprendió a todos en las ultimas horas con su Mascaypacha, la coronas que utilizaban los incas y que al mismo estilo de nuestros antepasados. El confeso victimario de varias muertes violentas en Huaral que lo hizo acreedor como el “Ángel Vengador” o “Apóstol”, ha confeccionado ahora a base de planchas de metal (bronce) a las que muy cuidadosamente les ha dado forma. Pablo Nakada como se recuerda fue protagonista de una noticia casi parecida, pues en ese entonces presentó un tanque de guerra a base de papel y ahora ha vuelto a sorprendernos con otra manualidad. Nakada, quien ya lleva tres años recluido y está condenado a cadena perpetua, por mas de una docena de muertes de todo tipo ha experimentado cambios en los últimos tiempos, tal es así que ha dejado de ser una persona introvertida y ahora conversa con todo el mundo, y apoya en cuestiones de pintado, refaccionamiento y otras cosas más. incluso los internos que antes le temian ahora se acercan a él.
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